
El síndrome de hiperémesis cannabinoide, conocido como CHS por sus siglas en inglés, es una enfermedad que afecta a un pequeño número de consumidores de cannabis habituales y de larga duración.
Aunque se reconoce en la literatura médica desde hace casi dos décadas, la concienciación pública en el Reino Unido sigue siendo baja.
Como resultado, muchas personas que buscan respuestas en Internet sólo encuentran información estadounidense o consejos contradictorios.
Esta sección de preguntas frecuentes sobre el síndrome de fatiga crónica, centrada en el Reino Unido, aborda las dudas más frecuentes sobre este síndrome: qué es, por qué se produce, cómo se presenta y qué se suele hacer para aliviarlo.
Esta guía es meramente educativa y no es un consejo médico.
El CHS es un trastorno caracterizado por episodios de náuseas, vómitos y dolor abdominal, y un patrón de uso de duchas calientes para aliviar temporalmente los síntomas.
Suele darse en personas que consumen cannabis rico en THC con frecuencia durante un periodo prolongado.
El CHS no parece estar relacionado con el CBD, el CBG u otros cannabinoides no tóxicos.
Las pruebas actuales sugieren que es específica de los niveles altos repetidos THC exposición.
Aún no se conoce con exactitud la causa del CHS, pero se han propuesto varios mecanismos basados en la investigación clínica.
El consumo frecuente de THC puede alterar la comunicación normal dentro del sistema endocannabinoide al sobreestimular los receptores CB1 en el cerebro y el tracto digestivo.
El THC puede reducir las náuseas a corto plazo. Sin embargo, con el tiempo, y especialmente en dosis diarias elevadas, este efecto puede invertirse, contribuyendo a las náuseas en lugar de aliviarlas.
Algunos estudios sugieren que el THC puede ralentizar el vaciado gástrico, lo que puede contribuir al malestar abdominal y los vómitos en individuos susceptibles.
Sólo un pequeño porcentaje de consumidores de cannabis a largo plazo desarrollan el CHS. Esto sugiere que puede haber una predisposición genética o biológica.
Los informes muestran que el CHS suele aparecer tras varios años de consumo frecuente de cannabis.
Algunas personas experimentan los síntomas gradualmente, comenzando con náuseas matutinas o problemas digestivos antes de progresar a ciclos de vómitos.
Los síntomas suelen notarse lentamente. Los primeros indicadores pueden ser:
Esta etapa a veces se pasa por alto porque el cannabis puede aliviar temporalmente algunos síntomas para acabar empeorándolos con el tiempo.
El agua caliente activa los receptores nerviosos que desvían la atención de las señales de náuseas.
El alivio es temporal, pero es tan frecuente entre las personas que padecen CHS que se considera un comportamiento típico asociado a la enfermedad.
Durante la fase hiperemética del Síndrome de Hiperémesis Cannabinoide, los síntomas pueden incluir:
Muchas personas buscan atención médica de emergencia en este punto debido a la gravedad de los síntomas.
No hay sangre prueba o escáner para CHS. Los profesionales médicos suelen diagnosticarlo por:
La mayor parte de la bibliografía científica indica que el único enfoque eficaz consiste en dejar de consumir todos los productos que contienen THC. Una vez finalizado el consumo de THC, los síntomas suelen mejorar, aunque el tiempo de recuperación varía.
Durante un episodio agudo del Síndrome de Hiperémesis Cannabinoide, las personas suelen buscar el apoyo de profesionales médicos. Dependiendo de la gravedad, esto puede incluir:
Algunas personas utilizan productos cannabinoides no tóxicos para ayudarles a abstenerse del THC, aunque los resultados varían y no se trata de un tratamiento. Esto no es un consejo médico.
El tiempo de recuperación varía de una persona a otra. Algunos se sienten mejor a los pocos días de dejar el THC, mientras que otros necesitan varias semanas. Los síntomas suelen reaparecer si se reanuda el consumo de THC.
Las personas que se recuperan de un CHS suelen enfoque en:
Algunas personas exploran los productos de CBD que no contienen THC como parte de su transición hacia el abandono del cannabis. No se trata de un tratamiento.

El CHS o Síndrome de Hiperémesis Cannabinoide, no se considera permanente.
La mayoría de las personas se recuperan totalmente una vez que se interrumpe el consumo de THC. Sin embargo, los síntomas suelen reaparecer si se reanuda el consumo de cannabis.
Basado en conocimientos médicos actuales, evitar el consumo crónico de cannabis con alto contenido en THC es la forma más fiable de prevenir el CHS.
Las personas con antecedentes de síndrome de hiperémesis cannabinoide (CHS) deben evitar todos los productos con THC, ya que las tasas de recurrencia son elevadas.
No existen pruebas de que el CBD, el CBG u otros cannabinoides no tóxicos causen CHS.
Estos compuestos interactúan con el sistema endocannabinoide de forma diferente y no parecen sobreestimular los receptores CB1.
Puede leer aquí nuestra guía educativa en profundidad sobre el CHS, que trata el síndrome de hiperémesis cannabinoide con más detalle:
Guía completa de la CHS para lectores del Reino Unido
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